martes, 21 de junio de 2011

Extraño día

Cuando veas luz
al final del túnel
y no sea la salida
sino un tren que viene a vos
a 500 kilómetros por hora
Pegate a la pared
Y maldecí esa barriga
porque quizás te arrastre

Pero si resulta que el tren
pasa silbando
sin tocarte
Seguro olvidarás
Que estabas en un túnel oscuro,
solo y olvidado
Como vos

Entonces sabrás
Que ese día
-tal vez sea ahora mismo-
No es ni más ni menos
Que tu extraño día de suerte


17 comentarios:

MaLena Ezcurra dijo...

En la luz no siempre está la salida, vivimos dentro de un laberinto que no nos deja escapar de la soledad.

En vos el túnel provoca versos maravillosos .


Te abrazo compañero de pared.


MaLena

M dijo...

Yo estoy en un tunel :o(

EG dijo...

Debo estar con Haifa!

(igual te dejo un beso)

P/D: Shhhhh...amo a Vicentico

Anónimo dijo...

Lo cual confirma mi teoría de que nada es absoluto, y que un pequeño, e impercetible detalle puede hacer que cambie el resultado de las cosas...
Marcelo, siempre brillante, me has pillado justo en mitad del tunel..aunque aún no se si me salvo o no..y en consecuencia, no se si va ser mi extraño día de suerte.
Un beso.
LA MUJER INVISIBLE

Ana dijo...

Porque todo pasa, porque para qué arriesgar si pasan tantos trenes por los túneles. Tal vez, si fuese el tunel el solitario y no uno mismo...Pero, claro, entonces ni hace falta pensar en túneles ni en salidas, ni en barrigas...
¡Y en junio que estamos! A dos pasos del verano.
Tengo una amiga que me dice que es buena la dieta Dukan, pero siendo yo de Cádiz no me afranceso tan fácilmente. Otra me ha dicho ¡Bebe leche de soja! Qué cosas, Marcelo...
Ahora vengo a verte y ¿Quieres que un tren sea el que me aplane? Pues sí que eres drástico tú
Al final, permanecer en un tunel va a ser estupendo con el poco tiempo que cuento para la "operación bikini" ¡Negra, negra noche...que tus brazos me acojan! ¡Que tus túneles me guarden...!
Poeta!!!
Gracias por hacer que lo vea en tono de humor. Supongo que escribes porque escribes. Porque sí, porque de repente te asalta una idea, una imagen, porque piensas, porque caminas solo y acompañado, porque conversas y porque callas; y te leen, te leemos y, de repente, los túneles se vuelven menos negros. Escribe también por eso, Marcelo.

Iraide dijo...

Ese tren que a veces se nos lleva un tramo, y otras no deja con gesto de indiferencia: "no eres tú a quien quiero" .
Y nace un nuevo día.

Porque recuerda eso que alguien dijo, y dijo bien: " hoy es el primer día del resto de tu vida"

(lo olvidamos tan fácilmente...)

Maga h dijo...

Muy bueno, vale, por que a veces seguimos esperendo que ese extraño día de suerte venga acompañado de un fabuloso regalo, fuegos artificiales, dinero caído del cielo, menos trabajo y más ganancia etc etc etc, más y mejor amor. Amor.

Daniel Os dijo...

Pero nunca sabremos qué es la suerte… y tal vez lo hubiera sido que el tres nos arrastrara de una buena vez y no que esa barriga nos arrastrara a una vejez deslucida por colesterol, riesgos cardíacos y soledades sin luces al final del túnel.

Un abrazo,
D.

Cecy dijo...

Igual pegate a la pared, y mientras pasa una vez mas, como tantas otras, que no es la misma. Grita, grita fuerte, hasta que salga alguna lagrima que te anuncie vivo y podes reír.

Un beso, Marcelo!

Cristina dijo...

Si fuera mi día de suerte elegiría pertenecer "al ancho mundo, al mundo sin límites de los que no viven en túneles".
"... en todo caso había un solo túnel, oscuro y solitario: el mío"
E. Sábato - El túnel

Extraña habilidad la de su poesía, de internarnos en pasadizos tan íntimos como inexplorados, y tal vez sin salida.

SIL dijo...

Hay una analogía perfecta entre ese túnel oscuro, el acecho del tren, y la posiblidad de ser arrollados a cada instante; y la vida misma.

No nos neguemos el mérito inmenso de pegarnos a la pared a tiempo.

PD. esa letra de Vicentico ilumina cualquier oscuridad.

Beso grande, Marcelo

SIL

SIL dijo...

F DE E : posibilidad

:)

Malena dijo...

Yo no me animaría a decir que fue su día de suerte (me gustan más los días en que mi vida no corre riesgo, no sé por qué) pero seguro va a capitalizar la experiencia para adelgazar la panza y para no volver a meterse en túneles oscuros. Y si no es de los que aprende, va a tener algo para contar el resto de su vida.

esteban lob dijo...

Ah, los trenes, Marcelo.

Me recuerda al tipo que iba por décima vez a ver la misma película.Un amigo le pregunta el por qué. "Ah, porque en el film una chica está a punto de desnudarse cuando pasa un tren...y yo espero que en alguna de las funciones el tren se atrase".

Mariela Torres dijo...

No envidio el destino del que se salva del tren. Yo prefiero no entrar al túnel.

soylauraO dijo...

Un poema especial, con música de tren y palpitaciones... La luz puede estar al final del camino, no lo sé; pero estoy segura que para seguir andando es indispensable ese calorcito que llevamos dentro y, que representa esa panzita madura, cuyas manos han aprendido a dar sin esperar, pecando desde la boca por no pedir afecto. La ausencia del abrazo para no molestar es el tren a 500 km/ hora. Ya pasó, ahora puede salir del túnel y disfrutar del sol.
Dele con el tango del tipo autosuficiente que se le arruga todo cuando va a contramano.
http://enfugayremolino.blogspot.com

Merche Pallarés dijo...

¡Qué claustrofóbia! Horrible esa sensación de estar en un túnel con un tren que te roza al pasar. Para mi sería la peor de las pesadillas pero me alegro de que salieras indemne, querido Marcelo. Besotes, M.

Bitacoras.com