sábado, 29 de diciembre de 2012
2.013: que el deseo sea el deseo del otro.
Este 31 voy a olvidarme de mis deseos de siempre. Los
cambiaré por otros. Pero no por otros míos. Lo que tengo es bueno y suficiente,
no pensaré en mí.
De puro aburrido nomás miraré a mi alrededor. Buscaré a alguien
que necesite algo que yo le pueda dar. Y no me refiero a ninguna forma de
beneficencia. Tal vez tengo algo muy bueno y no lo sé, y cierta persona –llamémosla X- lo necesita con
suma urgencia (no me refiero a un pantalón viejo)
Estoy seguro de que cada uno de nosotros puede hacer eso. Que
todos tenemos algo muy bueno y conocemos a la persona que lo que necesita. Digo
que esto no es caridad. Incluso tal vez nos dé más réditos que los puramente
espirituales y alguien haga por nosotros eso que deseamos tanto y solos no
podemos.
Pero mejor no pensarlo de ese modo. Ni que se trate
necesariamente de algo material. Mejor pensar en la persona adecuada y acertar
qué puede necesitar. Eso que nosotros tenemos distraídamente y que para esa
persona, sea oro puro.
En todo caso y aunque parezca una contradicción, ese es mi
deseo para el 31 de diciembre de 2.012 a las 23:59:59.
viernes, 28 de diciembre de 2012
El Cuarto Mandamiento
Tendría que haberme revisado ese dolor
Debí cumplir mejor
El cuarto mandamiento
Pude haberme administrado de otro modo
¡Era tan fácil evitar el mismo error!
No debí escribir aquella carta
Y sí ciertos poemas
Pude comprarme más ropa
Menos libros
Pagar en término
No debí ver Vélez con Boca
Sino Vélez con Unión
Debí, de una buena vez
Cambiar aquella lámpara
Ordenar esos cajones
Y planchar
Prometo solemnemente
Repetir ciertos errores
Pero no faltar nunca más
El cuarto mandamiento
miércoles, 26 de diciembre de 2012
¿Quien se acuerda de los derechos de los blatódeos?
Nos escribe desde Lima (Pcia. de Buenos Aires) Juan Carlos Cucurachi, ingeniero atómico, para alertarnos sobre la proliferación de cucarachicidas que asesinan mediante un método crudelísimo: atrapar a estos milenarios animalitos de Dios en una superficie adherente, matándolos por inanición. Para decirlo en buen romance y sin ambages, señores: los matan de hambre, los matan. La muerte es lenta y produce escenas desgarradoras, por no decir dantescas: la cucaracha queda pegoteada y aunque se prodigue en movimientos desesperados, son en balde. Cucaracha adherida, cucaracha muerta, que expele en sus postreros momentos una especie de pus blanco a través de la barriga por un tiempo que parece infinito, al menos a los ojos de nuestro experto.
Como ya hemos dicho, la muerte es remolona, tarda en llegar, y permite verdaderos velatorios con el insecto aún agonizante: vienen Mamá Cucaracha e hijos a despedirse del padre, el cual incluso tiene algo de tiempo para organizar los asuntos importantes de la casa, más allá de que luego Mamá Cucaracha los resuelva a su antojo (pero ese es tema para otro opúsculo)
Algunas cucarachas que rozan apenas el campo minado, quiero decir adherido, pueden quedar con medio cuerpo y una hilera de patas pegadas y el resto, no. Incluso ha habido casos de cucarachas ligadas en su zona delantera, y hasta inexplicables casos de cucarachas pegoteadas por la retaguardia, lo que ha provocado no pocas situaciones engorrosas de aclarar. A mayor abundamiento, estos últimos casos son espeluznantes por demás, porque al tener las patitas delanteras liberadas, el blatódeo (no lo digo yo, lo dice wikipedia: Blattodea, del latín Blatta, «cucaracha» y del griego eidés, «que tiene aspecto de») da gritos desesperados procurando mejorar la acústica de sus llamados acercando las referidas patitas a su boca (o sus “piezas bucales masticadoras”, siguiendo a wiki)
El Ingeniero Cucurachi asegura (a mí no me consta) que si uno acerca suficientemente la oreja al insecto así atrapado, advierte una especie de cuchicheo (no confundir con Cucurachi) que el idóneo traduce como “auxilioooo” “auxiliooooo” los cuales dejan a uno hecho trizas, más allá de que en verdad no se entiendan bien y se oigan mal, puesto que se trata de una barata (sinónimo de cucaracha, odio repetirme) y no de Luciano Pavarotti. Agrega el Ingeniero que no hay que exagerar con el acercamiento del pabellón auditivo (la oreja) ya que éste también puede ser víctima del letal preparado, encontrándose uno en tal caso no sólo con la superficie pegada a la aurícula sino, lo que es peor, con una o más cucarachas caminándole por canales, yunques y martillos, y lo que es peor, dejando todo el oído interno pegoteado de por vida.
Por todo lo expuesto, señores, mi advertencia. Una cosa es matar cucarachas por razones de higiene, y otra es regodearse con la matanza, revelando instintos impropios del siglo en que vivimos. Eso, sin mencionar la posibilidad de que -si Ud. cree en la reencarnación- ese bicho pegoteado que dejará fenecer tan espantosamente no sea, ni más ni menos, que un Franz Kafka a punto de escribir “El castillo”.
¡Reflexionen!
martes, 25 de diciembre de 2012
Fantasmas de Navidad
Quizás los fantasmas también se juntan esta noche, y celebran
Navidad en alguna casa vieja. Quizás encienden cohetes y se ríen recordando
viejos tiempos. Quizás haya niños espectro esperando que se hagan las doce para
abrir regalos. Quizás brinden y algún espíritu borracho desafíe a pelear a un
cuñado detestable. Quizás sean todos pacíficos. O tal vez malvados y crueles
con los humanos. El quizá que más me
preocupa es que estos fantasmas estén reunidos en mi casa y, ahora que me voy a
dormir y escucho una especie de silbido que suena a risa apagada, me estremezco.
Quizás esa pequeña luz que entra por la ventana y se marca en la pared, es el
ojo de un pérfido fantasma que espera a que me duerma, para hacerme no sé qué maldades de ultratumba.
jueves, 20 de diciembre de 2012
La pulga y el mosquito (crónica de un desencuentro)
La pulga se enamoró del mosquito, pero no funcionó. El tipo
se la pasaba zumbando, enojado, porque la pulga levantaba vuelos efímeros.
Encima en uno de sus saltos desaforados medio que le rompió el aguijón (por
suerte Herr Engleber se lo reparó)
A la pulga tampoco lo convencía el enano volador, mal
llevado como todos los enanos. Finalmente se fue con mariposa en plan homo. La
multicolor aceptaba subirse en su lomo, entonces aquella pegaba su doble salto
pulguil y las dos de marcha por ahí, dibujando piruetas planeadoras. El
mosquito no dio patita con bola. Rechazado por la pulga cuando fue a pedir
perdón, rechazado por el club de los vampiros por no dar el peso mínimo para
entrar al club (peso mosca) finalmente se dio a la bebida. Dicen que lo vieron
por los bares de Barracas buscando pelea, rodeado de moscardones. Dicen también
que lo mató un aplauso en el teatro Roma de Avellaneda. Y que esa noche, cantaba
Gardel.
jueves, 13 de diciembre de 2012
Tal vez
Tal vez en esa mano que tendí
Viste un puño
Y te alejaste temerosa
De un verdugo que no he sido
Que no creo haber sido
Que no pude haber sido
Tal vez mis besos fueron llagas
De una piel que guarda heridas
Que no puedo imaginar
jueves, 29 de noviembre de 2012
El asesino de la prótesis
La cama estaba revuelta y la hermosa mujer de negra
cabellera, asesinada. Estaba claro que la habían estrangulado en una sesión de hard sex. Alguien llamó a la puerta y el
asesino se asustó. Salió volando por el
balcón, dejando en una copa al lado de la cama su prótesis dental y el ojo de
vidrio; debajo asomaban el brazo de titanio, el audífono, la pierna ortopédica,
el riñón trasplantado y el marcapasos; colgados gravemente en el perchero, querían
esconderse el sombrero, el paraguas y el sobretodo gris. De un bolsillo del
pantalón prolijamente doblado sobre la silla, asomaba la billetera con el
documento de identidad, las tarjetas de crédito y el carnet de la Asociación de Tenis (socio 12.004)
Era un caso difícil
de resolver para la policía.
Es que cualquiera podría ser el asesino de la prótesis.
sábado, 24 de noviembre de 2012
Sólo whisky
Entraron dos tipos al bar de Sandy, uno igualito a Jarvis
Cocker y el otro con algo de italiano. Bigote fino, pelo ensortijado, le
faltaban los zapatos blancos y el cigarrillo con boquilla. Querían cenar y
bueno, Sandy a veces tiene langostinos y otras, sólo whisky. Esa noche tocaba
sólo whisky, nada para comer, nada para hacer, ni chicas ni clientes. Jarvis
Cocker se insolentó con Sandy y le embocó un cachetazo. El falso italiano se
rió y dijo de largarse. Pero el de anteojos tenía ganas de pasar por el baño y
allá fueron los dos. Una pena. Un error. Jarvis debió aguantarse y hacer sus
cosas en otra parte. Es que la luz del baño se apagó, o la apagaron. El
italiano terminó con la cabeza adentro del agujero infecto, y Jarvis Cocker con
las gafas estrelladas y suplicando. Salieron ambos a patadas del baño, a
patadas del bar, a patadas del barrio. Jarvis lloraba y al italiano el pelo se
le perjudicó irremediablemente.
Sandy no tuvo opción. Sirvió un whisky y fue a buscar algo a
su heladera personal. Al Zurdo con hambre mejor no contrariarlo.
A Miralunas, amiga del Zurdo, de Sandy y mía
viernes, 23 de noviembre de 2012
Magias parciales
La alegría de hoy
La tristeza de mañana
La esperanza de ayer
(cámbiese a gusto)
Son todas magias parciales
De un combate
Donde nunca ganamos
Ni perdemos
Del todo
jueves, 15 de noviembre de 2012
domingo, 4 de noviembre de 2012
"Poesía imperfecta"... humano soy
Poesía imperfecta
Marcelo Suárez de Luna
Edición de María García Esperón
Buenos Aires 7 México, 2012
“Que su viejo no lo hacía tan mal”, es el deseo que Marcelo Suárez de Luna pide para su hija en el último poema de este poemario, Poesía imperfecta. ¿Cómo definir esta poesía que invade los poros del alma y se cuela por todos los resquicios de la vida? ¿Es imperfecto el compromiso? ¿Es imperfecto el amor? ¿Y las diferencias culturales? ¿Y las señas de identidad? ¿Y los pobres… son imperfectos? ¿Es imperfecto vivir? Seguramente todas estas preguntas puedan contestarse con un sí… porque Marcelo Suárez no busca una poesía pura, en el sentido clásico del término, en que todos los versos sean perfectos, que trate de una forma abstracta los temas del amor, de la religión, de la muerte o del destino. No, Marcelo Suárez, como es ya su seña de identidad, busca algo más en la poesía. Busca acaso que sea impura, en la línea de marcó Neruda, que brote enérgica y precisa y apunte directamente, en palabras de Celaya, “al pecho”.
Vale la pena leer una poesía así porque te consuela de las imperfecciones de ser humano, porque te alivia de la carga de ser trascendente y mortal. Vale la pena que sean unos versos imperfectos, pero dibujados casi como caligramas, porque te hacen las preguntas a tú como lector y te invitan a pensar y a formar parte una y mil veces del poema.
La ironía y el humor aparecen en los versos del poeta; pero también las ansias de libertad y la ternura. Son versos polimétricos que juegan con las rimas y que se adelgazan o amplían según sea el discurso, al compás de la propia vida.
Marcelo Suárez es un poeta culto, que conoce muy bien las referencias clásicas y las maneja cuando le conviene, pero se sabe hombre y mortal; de ahí que no pierda tiempo en abstracciones ya que no teme “revelar los secretos de los dioses”.
Todos los amores del bonaerense Suárez y sus señas de identidad lingüísticas y culturales en engarzan en este poemario que pudiera parecer irregular pero que, bien mirado, traza el paisaje personal de su autor. Y es que, al fin y al cabo, el poeta se define a sí mismo como “uno que va de contramano por las calles de la
Marcelo Suárez de Luna
Edición de María García Esperón
Buenos Aires 7 México, 2012
Vale la pena leer una poesía así porque te consuela de las imperfecciones de ser humano, porque te alivia de la carga de ser trascendente y mortal. Vale la pena que sean unos versos imperfectos, pero dibujados casi como caligramas, porque te hacen las preguntas a tú como lector y te invitan a pensar y a formar parte una y mil veces del poema.
La ironía y el humor aparecen en los versos del poeta; pero también las ansias de libertad y la ternura. Son versos polimétricos que juegan con las rimas y que se adelgazan o amplían según sea el discurso, al compás de la propia vida.
Marcelo Suárez es un poeta culto, que conoce muy bien las referencias clásicas y las maneja cuando le conviene, pero se sabe hombre y mortal; de ahí que no pierda tiempo en abstracciones ya que no teme “revelar los secretos de los dioses”.
Todos los amores del bonaerense Suárez y sus señas de identidad lingüísticas y culturales en engarzan en este poemario que pudiera parecer irregular pero que, bien mirado, traza el paisaje personal de su autor. Y es que, al fin y al cabo, el poeta se define a sí mismo como “uno que va de contramano por las calles de la
vida"
viernes, 2 de noviembre de 2012
Noviembre
Suave es la noche
Si me dejo llevar
Olvido lo que fue
Importa lo que viene
Como el año que llega
Con regalos de alegría y chocolates
En un rato.
domingo, 28 de octubre de 2012
El esquema Ponzi
Dígale a un hombre que lo ama.
Y a otro y a otro y a otro. Devuélvale al primero el amor
que ud. recibe del segundo, y así sucesivamente.
Los seducidos contarán a cuatro vientos toda la ternura que
Ud. es capaz de dar, y arribarán entonces otros enamorados con mucho amor para
darle. Y parte de ese amor, Ud. se lo
dará a los primeros del esquema. Pero sea cuidadosa, que si el último le
reclama la devolución de su pasión, toda junta y al contado, la pirámide puede comenzar
a agrietarse.
El embrollo es viejo. Lo hizo Carlo Ponzi en Boston en
1.920. Es más, aunque lleve su apellido, él no lo inventó. Si no, William “520 por ciento” Miller no se hubiera
hecho famoso con el mismo truco, en Nueva York, veinte años antes. Por
mencionar un antecedente.
Lo curioso de la pirámide de Ponzi es que los mismos estafados
pueden caer más de una vez porque se
enceguecen. A mí, en materia de amores me han trampeado infinidad de ocasiones, y sin embargo me
vuelve a pasar más a menudo de lo que debiera.
Es que no hay mejor estafa que la del estafado que sabe lo
que ocurrirá y sin embargo entra voluntariamente, porque no puede evitarlo. No
hay timo, no hay delito.
Y allí estás vos, sutil, inteligente y hermosa como una
virgen elegante, esperando que te entregue todo mi amor para estafarme. Yo lo
sé y vos sabés que yo lo sé. Y sin embargo te lo doy. Otra vez, el viejo
esquema Ponzi vuelve a dar sus frutos.
martes, 23 de octubre de 2012
Frankie
Soy el sueño de otro
Cada herida
Cada amor
Me han hecho esto que soy
Loco ciego,
Invasor
Que arrasa
Dando tumbos
Y que también
Habla bajo
Y pide perdón
Soy un Frankenstein
Que no sabe quien es
Su creador
Busco
En mi alma
En tu mirada
La alegría de saber
Cual de todos esos hombres
Que no he visto y que me forman
Soy yo.
sábado, 20 de octubre de 2012
Fue hoy
Estábamos en la librería El Ateneo con mi hija, sentados
junto al piano del café, a punto de leer. Se quitó las zapatillas y se recostó
en el sofá, explicándome que necesita estar descalza para respirar y leer cómoda.
Entonces le conté que estábamos en el escenario de un teatro convertido en
librería, y que allí había cantado Gardel. Ella abrió bien grandes los ojos y
me dijo “¿en serio cantó Gardel acá donde
estoy sentada?” y yo le dije que desde ahí
se veían perfectamente los palcos tal cual los debe haber visto él. Y la
música del piano nos envolvía, y yo sentía que el libro que elegí desaparecía
de mis manos, mi mirada iba del piano a mi hija leyendo, de ahí a los palcos,
luego al viejo tablero de luces, y las personas tomando café tranquilamente,
conversando. Entonces comprendí que ese momento único estaba gobernado por una
fuerza poderosa y fugaz. Era la felicidad que me venía a visitar, esquiva muchas
veces pero hoy no, y se sentó junto a nosotros un momento, con distinción de
soberana. Lentamente giré mi cara como buscando al mozo y mis ojos se
aflojaron, agradecido con la vida y ese instante que me dio, sin deudas que
pagarle, sin planes a futuro, simplemente ese momento, ese aquí y ahora con mi
hija que crece y la felicidad sentada entre los dos, abrazándonos. Luego la
música acabó y la vida siguió como en un día cualquiera. Fue hoy, sábado 20 de
octubre de 2.012, en la librería El Ateneo Grand Splendid de Buenos Aires.
miércoles, 17 de octubre de 2012
Las flores del jardinero triste
Como no podía ser de otra manera, al jardinero triste las
flores le salían tristes. Y eso que las llenaba de cuidado y cariño. Pero inevitablemente
las plantas le florecían tristes. Tristes los malvones, tristes la hortensias.
Tristes las calas, e incluso tristes las alegrías del hogar, que más bien se
parecían a la alegría de un hogar deshecho, con padres discutiendo y tías dándose
palos.
Había dos flores que brillaban excepcionalmente luego de
pasar por las manos del jardinero triste: los lirios y los crisantemos. Radiantes,
clamaban otro destino que el de acompañantes del dolor. Ellos querían ser
regalados a una casa nueva, a una madre, a una novia. En eso pensaba el
jardinero cuando vio a la chica detrás de la verja, sorprendida por sus tristes
margaritas, y no lo pensó dos veces: con manos mágicas organizó el mejor ramo
de flores alegres que su dicha le permitió (recordemos que el jardinero era un
hombre triste casi a tiempo completo) y con una sonrisa a flor de labios, se lo regaló. Alegre la chica, alegres los crisantemos, alegres los lirios. Y alegre
el jardinero triste, para alegría de todas las flores de su jardín. Incluso, la de sus rosas altaneras.
domingo, 14 de octubre de 2012
Fragmento
Por eso, cuando me lo preguntó por teléfono hice ese gesto
con la boca, apenas perceptible, como de intentar tragar algo difícil de
tragar. Ella me conoce tan bien que adiviné que lo percibiría del otro lado de
la línea, como si en lugar de un teléfono se tratara de una pantalla, así que sin
convicción y contra mis principios, preferí decirle la verdad.
viernes, 12 de octubre de 2012
Cinco segundos antes del knock out
No recuerdo quién soy
Donde estoy
Ni a quién tengo enfrente
Sólo veo que alguien me grita
Pero no entiendo qué dice
Hay un señor de blanco
Me hace señas con los dedos
Empiezo a recordarme
A sentir el cuerpo
El dolor ya pasa
La rabia vuelve
¿Me quedo quieto o me muevo?
Que el instinto elija
Si vivo de pie
O muero en la lona
De tu amor
lunes, 8 de octubre de 2012
El septérsilo floralis
Esta planta con su flor de tres colores posibles fue
descubierta por el botánico Cristóbal Hicken en las orillas del río Paraná, a
la altura de nuestra provincia de Misiones. Se adapta tanto a los hogares como a sitios abiertos,
aunque es rara y no puede aplicarse para
su cuidado la experiencia de otros poseedores ni consejo alguno en general.
Así, hay dueños que aunque la rieguen religiosamente cada
atardecer y le cambien la tierra a la maceta entre estación y estación, se les muere
inmediatamente.
Otros poseedores no le hacen el más mínimo caso a nada de
eso y la dejan afuera cuando debería estar adentro adentro y viceversa, y así y
todo les luce rozagante y fuerte.
En general a nadie se le ocurre tener más de un septérsilo
floralis por vez, pero hay quien tiene dos o tres y en alguno de esos casos
extraordinarios, todos ellos parecen gozar de buena salud. Está el que lo deja tirado en la vereda, abandonado a la
vista de los demás y sin embargo los resultados son sorprendentemente buenos.
Muchas personas que tienen uno y finalmente se les marchita, se deprimen y no buscan
otro. También hay quien muerto el primero, empieza a comprar uno detrás de otro
buscando ver reflejado el original, lo cual no parece dar buenos resultados.
Eso sí, aunque se les seque de inmediato van por el siguiente sin detenerse y
así se pasan la vida.
Yo jamás he tenido un septérsilo floralis. Me abruma tanta cosa mezclada, tanta
incertidumbre, tanto dolor cuando se va y tanta ansiedad cuando no llega. Prefiero
las cosas con manuales de instrucción, con planos, con mecanismos infalibles.
Pero han abierto un vivero a la vuelta de mi casa y los tiene de los tres
colores, rojo, verde o amarillo, e incluso mezclados. Me gustan mucho las
flores de uno de ellos, amarillo fuerte en sus pétalos y con el cáliz
sorprendentemente anaranjado. Pero tengo miedo de ponerle demasiada agua o dejarlo
expuesto mucho al sol, o hacer todo lo contrario y que por eso se marchite. Mi
madre, que es implacable, me dijo una vez que yo no estaba hecho para los
septérsilos floralis. Justo ella me lo dice, cuando el suyo se murió hace años
y aún espera que reviva (esa es otra de las infinitas posibilidades de esta
flor)
Tal vez no me de miedo que se muera por falta de los
indescifrables cuidados adecuados. Quizá lo que me angustia es que crezca sano y fuerte, y que luego yo no sepa qué hacer con él.
miércoles, 3 de octubre de 2012
La Menor Idea presenta: Poesía Imperfecta (el libro)
Tengo la alegría de compartir con ustedes este libro de Poesía Imperfecta. Casi todas las mejores poesías de esta casa se alojan desde ahora allí (que sean las mejores no quiere decir que sean buenas)
Agradezco la colaboración del Sr. Julio César García y su innumerable batallón de correctores, editores, diseñadores, filólogos, filitos e ingenieros de sonido (?) que interesadamente colaboraron para que este trabajo saliera a la luz. Y digo interesadamente porque una persona que trabaja con desinterés, no trabaja bien. Eso sí, dinero no han cobrado.
¡No sé si son buenas pero son mías!
Deberían hacer click en algún lado, creo.
Espero que les guste el libro. Si les gusta me lo dicen vía comentario, en lo posible laudatorio en extremo y no exento de afectuosidad, incluso sobreactuada.
Y si no les gusta me lo dicen vía mail.
Muchas gracias.
Marcelo
Agradezco la colaboración del Sr. Julio César García y su innumerable batallón de correctores, editores, diseñadores, filólogos, filitos e ingenieros de sonido (?) que interesadamente colaboraron para que este trabajo saliera a la luz. Y digo interesadamente porque una persona que trabaja con desinterés, no trabaja bien. Eso sí, dinero no han cobrado.
¡No sé si son buenas pero son mías!
Deberían hacer click en algún lado, creo.
Espero que les guste el libro. Si les gusta me lo dicen vía comentario, en lo posible laudatorio en extremo y no exento de afectuosidad, incluso sobreactuada.
Y si no les gusta me lo dicen vía mail.
Muchas gracias.
Marcelo
sábado, 29 de septiembre de 2012
La colombiana
En el piso de arriba
Vive una colombiana
Sin querer toca el sexto
En el ascensor
Y pone sus llaves
En mi puerta
y yo que cierro mal
Hace dos viernes
Se metió adentro
Me quedé quieto
y a ella se le cayeron las bolsas del supermercado
del susto
Fui amable
Pero el viernes pasado otra vez se equivocó
A las 2 AM
Y ya me fastidié
(Aunque sea hermosa)
El viernes que viene
La esperaré
Con unos negros fumadores de crack
Y látigos
Así la imagen fugaz
le queda grabada
Como regla mnemotécnica
Para que no se meta en mi casita
en mi vida
ni en mis cosas
Que aprenda de una vez
a apoyar la yema
De su dedo delicado
En el botón del séptimo
No en el sexto.
lunes, 24 de septiembre de 2012
¿Qué hago en Plutón?
El Jefe me dijo que la misión duraría seis meses y ya voy
para dos años. Se ve que algún problema hubo, porque nadie me viene a buscar: ni
Beto, ni el Capitán del Copa de Oro, ni nadie, che. Y ya me estoy poniendo
nervioso. No sé si es el paisaje siempre igual de congelado, o el agua para el
mate que de tibionga no pasa, o que estoy harto de hacer tragos frozen. Pero me
quiero volver a casa y sigo aquí en Plutón, dale mirar al cielo polar, esperando, y nada. Y si viene uno que
no para en la tierra, por lo menos que
me baje en Venus. Pero que alguien me rescate de Plutón porque yo, inventando
naves espaciales calefaccionadas, mucha maña no me doy.
lunes, 17 de septiembre de 2012
Puedes llamarme
Puedes llamarme Nick
Tomar una copa conmigo
Yo invito
Me cuentas tus penas
Yo las mías
Diremos que la vida es rara
Brindaremos por los buenos tiempos
Pasados, presentes, futuros
Borrachos
Dormiremos juntos
O simplemente hablaremos
Después olvidaré tu nombre
Tu historia
Tu rostro
Salvo que mañana
Regreses
En ese caso diré
Que puedes llamarme Nick.
Pintura: Carrie Graber
sábado, 15 de septiembre de 2012
Minuto noventa y cinco
Te podés sentir solo
Cansado
Maltrecho
Malherido
Por dentro y por fuera
Podés echarle la culpa a los demás
A los que te preguntan ¿cómo va?
Por compromiso
Podés hacerle cargo a tu destino
A tu educación sentimental
A vos mismo
Podés probar con autoayuda
Autocontrol
Cambiar de casa
De auto
De peinado
De amor
Haciéndote ermitaño
Hereje
Hermes Trimegisto
Hematocrito
Podés llorar lo que haga falta
Maldecir tu puta suerte
Agarrado a tus carencias
Sentirte prescindible
Y odiar a todo el mundo
A los que pensabas que nunca
te dejarían a un lado
Los amigos del campeón
Los amores para siempre
Que se olvidaron de vos
Aún caliente tu cuerpo
Podés odiarte
Besar el pasto mil veces
Salir en camilla
Sentir el corazón en la garganta
(¿imaginaste alguna vez
cuán rápido late
cuando el miedo lo atenaza?)
Todo eso podés hacer y lo entiendo
Porque a mi me pasa lo mismo aquí y ahora
Y aunque nadie te arrime un poco de agua
Piadosa y capituladora
Tenés que levantarte de nuevo
Como siempre
El partido sigue hasta
El minuto noventa y cinco
Y no debemos otra cosa
Que luchar para vivir
Y si una vez te toca
ganar
El partido interminable
Sabrás muy bien
A quien dedicarle
Tu victoria.
viernes, 14 de septiembre de 2012
George Clooney me tiene repodrido
Hace un mes que vengo soportando esto. Casi todos los días, a la derecha de la pantalla de Facebook, me aparece un enlace a una revista del corazón que dice "Las novias de Clooney" y muestra sus 14 mejores mejores chicas. Lo vengo soportando en silencio hasta hoy. Quiero decirte a vos, Jorgito, que mis mejores 14 no tienen nada que envidiarle a las tuyas, y sino te alcanza comparemos nuestras mejores 28, nuestras mejores 112 o nuestras mejores 448. Y te digo más, boludito. Si no me creeés encontrémonos en cualquier esquina del mundo, no sé si en tu casa italiana porque me parece que vivís en una isla y que yo sepa las islas no tienen esquinas, si preferís nos encontramos en Hollywood o en Carhué y Patrón, casi al límite entre Liniers y Mataderos, donde vos quieras. Venite con un pendrive lleno de tus chicas, yo iré con una caja de cartón (a algunas de mis mejores las tengo en foto tradicional y se las ve un poco borrosas porque no son de ayer ni de anteayer, pero la belleza es intemporal, ¿entendés?)
Además quiero preguntarte si con tus chicas estuviste en maratones sexuales que empiezan de día y terminan de noche, perdoname pero te veo algo afeminado y a las chicas, gélidas. También quiero saber si con tu novia Stacey, la luchadora (¿no tiene nombre de varón?) al terminar el desenfreno erótico podés hablar de literatura, fútbol, filosofía o política (todo en el mismo envase)
Me tenés podrido ¡INFELIZ!
http://www.gq.com.mx/articulos/las-mujeres-de-george-clooney/1154
sábado, 8 de septiembre de 2012
El cartero responsable
Es un cartero muy responsable. Nada de andar revoleando
misivas por puertas y zaguanes, eso sí que no. El cartero responsable entrega la carta
en manos de cada destinatario. Pero eso tampoco lo deja tranquilo. Hasta que la
persona en cuestión no abre el sobre y lee la carta en su presencia, el cartero
responsable no se va. No es que obligue a la gente a leer su correo en voz
alta, claro que no. Es respetuoso y le
basta con escrutar las caras. Enseguida sabe si se trata de un final o de un
comienzo: un despido del trabajo o un amor que se termina. El aviso al ganador de
un sorteo. O simplemente la apertura del sobre, un vistazo y la carta a la basura.
Entonces, el cartero da media vuelta y se va a buscar al próximo destinatario.
Una vez una señora le cerró la puerta en la cara. El cartero se trepó responsablemente
a un árbol (incluso con el bolso pletórico de cartas) y hasta que no vio la
cara de alegría de la viejita por la pensión que llegaba de Italia, no se
descolgó. Los peores momentos de su trabajo los pasó en tiempos de la guerra, no hacía falta ser muy
perspicaz para saber qué decían ciertos sobres que entregaba.
Al cartero responsable nadie le escribe jamás, y eso lo
tiene muy preocupado. No porque quiera hacerse de un amigo o de una novia, eso
sí que no. Ansía recibir una carta para ver qué tal trabaja el cartero de su
barrio.
sábado, 1 de septiembre de 2012
Clasiquitas
Caminando
por la arena me pregunto
¿por qué, quiénes, para qué?
Ninguna respuesta obtengo
hasta que veo la sonrisa de mi niña
construyendo palacios, no castillos
y entonces cualquier interrogante
pierde toda relevancia.
¿por qué, quiénes, para qué?
Ninguna respuesta obtengo
hasta que veo la sonrisa de mi niña
construyendo palacios, no castillos
y entonces cualquier interrogante
pierde toda relevancia.
La niña ya no juega
con muñecas
Ahora ve novelas en la
tele
Y pregunta qué hace
mejor
Si cantar o actuar
Yo le contesto,
ensimismado
Ella sonríe, soñadora
Y al despertar permite
Que juguemos juntos
Testamento
Me preguntan cómo me gustaría
que me recuerde mi hija mañana.
Como a todos, que su padre fue un buen hombre.
Que con errores, luchó para que la vida
la dañe lo menos posible. Que la amó.
Que le enseñó algunas cosas.
Pero esos deseos los tenemos todos los padres.
Mi sueño particular es que un día, revisando trastos en desuso
ella encuentre uno
con forma de poesía imperfecta
Y se diga que su viejo
no lo hacía tan mal.
miércoles, 29 de agosto de 2012
Classics
Borde
Es raro este amor que se me escapa
como una peli, al borde del abismo
él la sujeta mas ella se resbala
y no hay quien pueda remediarlo
así parece a veces este amor
que se sostiene apenas con un dedo
con una mano temblorosa que se escurre
hacia el vacío infinito del adiós.
Homeless
Y aquí estoy yo, sin voz, sin rostro,
sin fe.
Pálido de soles invernales
y madrugadas frías;
homeless que te pregunta
si le permites el baño,
o tu cocina
porque no se anima a pedirte
tu corazón.
Poesía Imperfecta
Poesía torpe de mi amor irregular
plagado de defectos, de recortes,
de intentonas
que llega sin saber adonde va.
¿Adónde irá pues este amor?
Con ansias de salir maravilloso.
Pero es rudimentario y con hilvanes
y su poesía, tan imperfecta como yo.
(la fotografía es de Sara Facio. Más fotos de esta genial artista haciendo click aquí )
domingo, 26 de agosto de 2012
Vidas de Santos
Cada día aparece un nuevo culto, pagano y secular. Y cada
culto tiene su santo y su mártir. Algunos de ellos, por ejemplo:
El Virgen
En el puerto de Mar del Plata hay una esquina de contornos borrosos y en
ella, una pequeña vitrina rosa alberga a “El Virgen”. Allí está él,
representado en una pequeña figura de yeso, rodeado de estampitas, tarjetas de
agradecimiento, oraciones e invocaciones para conseguir su favor. Claramente
ese pequeño universo rosa rinde culto al amor, incluso a la fertilidad y al goce
sexual, y está custodiado por una joven que disimula esperar un colectivo que
nunca llega a la parada. Arriba del santuario de “El Virgen” hay un hotel de
mala muerte y a la vuelta de su esquina un cabaret barato, oratorios que
encontramos en cualquier puerto del mundo. Si tiene catedral yo aún no la
encontré, sólo ví este pequeño altar.
El Querido
En una encrucijada de Parque Chas está “El Querido” pizzería
boliviana. Nunca se sabe cuándo puede estar abierta porque generalmente hay un
cartel que dice “cerrado por vacaciones”. Tampoco es clara su ubicación debido
al carácter circular de las calles de ese barrio, poco proclive a las
encrucijadas. Sin embargo, si acertamos
a dar con él y no está cerrado, lo veremos lleno de parroquianos taciturnos que
le dan aspecto de “ABIERTO LAS 24 HS.” Allí impera la Diosa Muzzarella y su ritual es
sencillo: pizza y vino tinto, en silencio porque todo el mundo mira un
televisor sin sonido. El óbolo no es caro y “El Querido” garantiza hartura a
tragones impenitentes.
El Rey Basura
En Mataderos manda Tufaro, el Rey Basura. Su túnica es de
arpillera y cartón y, pese a ser el amo
y señor de la basura de ese confín porteño, está limpio. Su oración es simple: va
diciendo “Perdón Papá” mientras arrastra su bolsa gigante y hedionda. Tufaro se
lleva la basura de tu alma y te deja limpio si sólo le dices “Perdón Papá” al
verlo.
El Vaquero
Este es un santo complicado y algo demoníaco, porque no se
sabe qué te da. Incluso no siempre puede hacerte el bien, por lo cual pocos
feligreses lo invocan. En su tiempo se lo veía por Villa Luro, ahora el templo
que había allí ha sido desmontado. Para obtener el favor (o disfavor, nunca se
sabe) de este santo gordito y retacón había que besarle la cabeza y decirle “¡No
te molestes!”. Nadie sabe si ese “¡No te molestes!” significaba “¡No te
enojes!” o “¡No te esfuerces!”. Como además había que darle unos pequeños
golpecitos a la imagen (¿un santo masoquista?) sus fieles vehementes generaban un notable
estipendio en yeso y artesanos. Tal vez por eso, y porque podía traer buena o mala
ventura es que su culto prácticamente ha desaparecido.
Sé del culto a El Poeta, pero como se lo venera en una tumba
parisina, no lo sumo a este catálogo.
miércoles, 22 de agosto de 2012
Romeo Is Bleeding
Tal vez un tipo, cansado de la vida abúlica del campo,
decide ir un par de días a la gran ciudad, a sus luces, al bullicio.
Tal vez otro tipo, harto de la colmena enloquecida de la
city, resuelve marcharse un fin de semana a la llanura desierta, buscando la paz
que se le escapa.
Tal vez ambos tipos se detienen en el medio del camino a
llenar el tanque y tomar un café. Se miran uno al otro, reconociendo los orígenes
diferentes, envidiándose.
Tal vez hay un tercer tipo en la última mesa del bar, que no
es visto por los otros dos y que envidia a ambos, porque no pertenece a ninguna
parte.
lunes, 20 de agosto de 2012
Díptico
1.-
Dices que creo
Que nuestro amor se acabará
Y es cierto
Si ya no hay legiones romanas
Dinosaurios
Ni petróleo
Ni petróleo
Si moriremos los dos
¿Por qué no creer también
que nuestro pequeño amor terminará?
Afortunadamente
Nunca estoy seguro
De nada
2.-
Mutatis mutandi
Soy el que fui
Mi pecado de hoy
Será mi virtud mañana
Nunca dejé de cambiar
Para seguir siendo el mismo.
Los fantasmas
Los muertos
¡Los recuerdos!
Cambian también
Fotos: Brassaï
sábado, 18 de agosto de 2012
El Señor del anillo
¿Qué conoce Ud. de Julio César, además de que fue un
emperador romano asesinado por “impacientes
puñales” al decir de Borges? ¿Cleopatra fue su amante? ¿Y de Pompeyo, qué
sabe? ¿Qué sucedió en aquella Roma Imperial? ¿Qué pudo haber sucedido? ¿Era
Bruto su hijo? ¿Con quién se conectaba César a través de su anillo misterioso? María
García Esperón nos lo cuenta magistralmente en imperdibles ciento treinta y
cinco páginas editadas por “El Naranjo” con la ilustración maravillosa del Sr.
No Quiero: “El anillo de César”
Me gustó mucho el libro porque me emocionó, me enseñó cosas
que ignoraba y me hizo ver de otro modo las que conocía, por eso al terminarlo
me dieron ganas de buscar más datos en libros como Los Doce Césares, en Internet, en un montón de lados. Es que se
trata del Divino César, el hijo de Venus que no ha pasado por este mundo para
que lo olvidemos o lo recordemos como el modelo de una escultura. Su epopeya
perdura en nuestra memoria, gracias a libros como el de María, quien nos abre la
puerta de un mundo de ensueño:
“La tibieza nocturna
de la primavera y la irrealidad del Thalameges, también causaban en el ánimo de
César sentimientos desconocidos, pensamientos extraños, como si no fuera él
quien los produjera, sino otros hombres a través de él. Unos hombres que habían
vivido en los países donde el sol nace, que habían perfumado las noches con
incienso y habían descifrado la escritura de la arena, que habían caminado
hacia el ocaso en busca de la fuente del mar”
Justamente eso que has escrito causa la literatura, María
García Esperón: sentimientos desconocidos, dulces pensamientos extraños, que no son
producidos por nosotros, los lectores, sino por otros hombres y mujeres que saben descifrar la escritura de la arena a través nuestro. Y los produce también tu anillo de César. ¡Enhorabuena!
(Más información sobre "El anillo de César" pinchando aquí)
viernes, 17 de agosto de 2012
¿SABÍA USTED...?
¿Sabía Usted que una de cada cuatro garnachas tiene la panoplia desajustada y no lo dice?
¿Pondría esto en su blog al menos por un día? La mayoría no lo hará, pero agosto es el Mes de la Conciencia por las Panoplias Bien Ajustadas.
¡COLABORE!
sábado, 11 de agosto de 2012
lluvia4
Abrí el paraguas
por las dudas
Descubrí
Que no llovía
Y lo tiré
Al rato me mojé
Volví corriendo
Ya era tarde
Un viejito lo tenía
Una casa
De paraguas
Abiertos y tirados
Como el mío
Construyó
martes, 31 de julio de 2012
El hijo del liberto (Homenaje a Panamá)
En 1.951 y a la edad de cuarenta y ocho años murió
tuberculoso en Harlem. Pero dos décadas antes fue el dueño del mundo, o de
París, que es lo mismo. Largo y ágil como un junco y resistente como una
estaca, Panamá Al Brown lo hizo
todo. Hijo de un liberto de Tennesse, fue trabajador portuario y luego el primer campeón del mundo de box oriundo de
Latinoamérica. De su Colón natal se fue a Nueva York y de allí, a París. Bailó con
Josephine Baker, usó las mejores ropas y animó fiestas como un auténtico
showman; tuvo de manager, entrenador y amante a un tal Jean Cocteau. Frecuentaba
a dadaístas y surrealistas, que lo hicieron ícono. En su entrenamiento no faltaba el champagne,
el cigarrillo y las juergas, y cuando todo acabó cumplió con el inexorable
destino del boxeador: murió en la ruina,
trabajando de spárring a un dólar el asalto.
Su posible récord fue 133 victorias (60 por K.O.), 18 derrotas y 13 empates, se expresaba en siete idiomas y conocía a los clásicos de la literatura. El mensaje moral por su loca vida no me interesa. Vivió cuarenta y ocho años y se llamó Alfonso Teófilo Brown. Pero todos lo conocían por Panamá Al Brown.viernes, 27 de julio de 2012
Me quité
Me quité el impermeable
El sombrero
Los anteojos
La bufanda
Las excusas
El teléfono
Las llaves
El anillo
Las monedas
El reloj
Mis credenciales
Y los restos del disfraz
¿Seré el hombre invisible?
Porque debajo de todo eso
No hay nada
Ni siquiera un nombre salvavidas
Un sonido
O una sombra que me pruebe.
Nada.
Temo herirme
Y que no sangre de mis venas
Nada.
jueves, 26 de julio de 2012
Jakob von Gunten
En el Instituto Benjamenta se aprende a ser humillado, a
obedecer ciegamente, a servir al amo que toque en suerte, no importa quien sea. Hay pocas
horas de clase, porque no hace falta saber muchas cosas para aprender a agachar
la cabeza. Al fin y al cabo, todas las
vidas acaban en derrota y es mejor aceptar eso rápidamente.
El incierto Instituto Benjamenta lleva más de cien años cerrado
y me pregunto si ahora sería posible. Ya no interesan mucho las artes, ni
siquiera las ciencias, o ser mejores personas, lo que importa es servir para un
trabajo y escaparle a la temida desocupación. Nada es más importante que un
trabajo en tiempos tan difíciles, no entiendo cómo a nadie se le ocurrió poner
en la entrada de alguna universidad un cartel que advierta a los alumnos que “el
trabajo os hará libres”
miércoles, 18 de julio de 2012
sábado, 14 de julio de 2012
El concertista
Eximio ejecutante
Pareció olvidar todo su arte
Hoja en blanco
El instrumento
-Otrora su extensión-
Un cuerpo extraño.
El concertista
Se levantó desconcertado
Y escapó
lunes, 9 de julio de 2012
Estación Central
En todos lados son iguales. Por la Estación Central
pasan las personas pero no sus sueños. El tipo con el sobretodo hasta los ojos,
¿dónde los dejó? Un obrero que regresa cuando todos van; el niño que está
llegando a la escuela, somnoliento. Todos miran para abajo en la Estación Central ,
esperando que suceda lo que habrá de suceder.
Salvo que sea un domingo por la mañana. Allí sí, los sueños
quieren salir de cualquier modo. De adentro de una canasta con comida para el
parque, de una guitarra, o de dos entradas para el cine.
Ya habrá tiempo mañana para archivar un sueño adentro de un
sobretodo hasta los ojos.
domingo, 8 de julio de 2012
Noche de franco
Sosa volvía de la funeraria. Lo que más detestaba de su trabajo era el olor a flores que, impregnado en el traje negro, lo seguía hasta su casa. El resto se podía aguantar: llantos, pésames y murmullos eran digeridos por él con su rictus cotidiano.
Pero esa mañana, al contemplar el cadáver de su esposa sobre la cama, titubeó. Prendió un cigarrillo, y se apoyó sobre la cómoda a meditar.
Al rato buscó el teléfono. Primero reservó la sala de la cochería de la esquina. Después le avisó a su jefe que esa noche no iría a trabajar.
viernes, 6 de julio de 2012
Albedríos indultados
Un demonio travieso y envidioso de Dios quiso ser bueno, entonces le retornó la vista al zaino manso
que, herrumbrado en el establo, esperaba la muerte. El viejo patrón advirtió
enseguida la alegría del caballo y lo mató, mientras se preguntaba por qué la
suerte perra hace milagros tan crueles. El
demonio le susurró al viejo quién era y luego, le arrancó los ojos.
En eso llegó Dios, absoluto y perezoso. Por no intervenir, concedió
esa tarde albedríos indultados a demonios bromistas que pretendieran imitarlo, y
descansó.
martes, 26 de junio de 2012
No lunas ni estrellas arriba
La imagen me persigue desde
siempre. Estoy en un piso alto, muy alto. Una ciudad -que no es la mía- se revela
en mil formas de neón, y me quedo observándola a oscuras. Arriba no hay lunas
ni estrellas. Están abajo. Comienza a
llover pero las luces de las calles y los edificios persisten, borrosas. Adivino
los contornos de la ciudad ajena. Los dibujo en el vidrio empañado. Bajo un
poco la música, empieza a ser vencida por el agua que golpea el ventanal. Camino, gatuno
en las sombras, con una taza de café. Quizás me duerma contemplando La Noche.
He tenido la fortuna de ser su elegido, y ahora que las luces vacilan en el horizonte
pálido, se recuesta a mi lado.
Alguien dijo que no hay nada
más real que lo que uno imagina. Y yo, soy crédulo y paciente.
sábado, 23 de junio de 2012
Percal
Vos que dormís en Grand Hotel
Pensás
Que no conozco el percal
Y eso que fuiste
Conmigo a aquel lugar
Donde esa tela reina
Un barrio como el
tuyo
Antes de ser
Señora de
¿No te acordás?
(Percal: tela de algodón de poca calidad)
martes, 19 de junio de 2012
La vida abajo
Ella o yo, David y Goliat hermanados por el miedo. La chica
se queda helada al verme, tengo una oportunidad para alcanzar el bajo de la
biblioteca. Sobrepuesta, cambia terror por repulsión. Una rabia asesina se
apodera de su pie y eleva el implacable mocasín. Si acierta, seré apenas una
asquerosidad aplastada. Del otro lado del salón, milagrosa, luciferina, se
cruza una rata tan negra como un cuervo. Es demasiado para la chica, un grito
ahogado le congela las piernas y alcanzo
la base del viejo Flaubert. Mi refugio hasta que vuelva la bendita oscuridad, dueña
definitiva de esta nada de papel.
domingo, 10 de junio de 2012
Manu literari
Las calles de Buenos Aires han sido designadas manu militari. Llena está nuestra ciudad de generales y coroneles e incluso, de soldados y alférez. Y eso que nuestras batallas han sido módicas y que la independencia de la patria tuvo más en cuenta los derechos aduaneros de Buenos Aires que la libertad de la nación. Para peor, el infame enemigo español estaba más pendiente de Napoleón que de los indios del sur. En términos futbolísticos, pusimos en el campo de batalla a nuestro primer equipo y ellos, a los suplentes. Así y todo nos costó bastante vencerlos.
Por suerte, entre los barrios de Viila Devoto y Versailles
(el nombre de este barrio avisa, ¿verdad?) tenemos juntos a Lope de Vega,
Virgilio, Moliére, Víctor Hugo, Pedro Calderón de la Barca , Cervantes, Virgilio,
Paul Groussac e incluso Martín Fierro, que no fue escritor sino un personaje
literario.
No es un dato demasiado interesante para los turistas,
supongo. Porque no es una zona fashion ni hay comercios que vendan las marcas
top. Allí, a la geografía la dominan las casas bajas y por la tarde puede verse
a alguna familia tomando mate en la puerta, si el sol acompaña. No sé por qué
están todas juntas. Me ilusiona pensar que algún concejal del barrio, con
inquietudes literarias, sugirió estas denominaciones, las que fueron aceptadas
ignorantemente por los demás políticos de la ciudad, tal vez porque todos los
héroes ya habían sido utilizados. En cualquier caso, siempre es mejor para un
cita amorosa encontrarse en Virgilio y Cervantes, que en Combate de los Pozos y
Belgrano. Lejos, en los presuntuosos barrios de Palermo y Recoleta, las calles
Borges y Bioy Casares aparecen solitarias. El pobre Borges al menos se topa con la Plaza Cortázar. ¿Qué no darían
los dos amigos por ser vecinos de Virgilio, de Cervantes o Groussac?
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BIOY CASARES,
BORGES,
Buenos Aires,
CORTÁZAR
miércoles, 6 de junio de 2012
Hola y adiós
Por la feria de las tinieblas
De la biblioteca
Se dejó ver el hombre ilustrado
La temperatura era alta
Pero no podría decirse
Que inflamaba el papel de los libros
Sin embargo
El hombre ilustrado
Buscó en un libro quemándose
Su remedio para melancólicos
Cargó unas manzanas doradas
En su Copa de Oro
Y partió
¿a Marte o al Sol?
Los fantasmas de lo nuevo
Incansables
Se agitaron
En la eterna página
De su espalda
(Dedicado al autor de seis libros que justifican una biblioteca)
martes, 5 de junio de 2012
domingo, 3 de junio de 2012
Enclavevudú
Asoman tus sandalias
Bajo mi cama
Me pregunto si quedaron
En clave vudú
Porque desde que te fuiste
No me libro de ellas
Ni de vos.
lunes, 28 de mayo de 2012
Viejas poesías
ARISTOCRACIA ARGENTINA
Me da ternura cierta aristocracia
que ya no es sino que ha sido
En ciertos linajes de guerreros
En estancias inmensas como pampas
Pero ahora no
Aquella señora que mayor
bebe té en la Recoleta
Ya no hay fortunas
Pero aún tiene bibliotecas
y recuerdos de París
para contarme.
EL PERRO
Soñé con un gran perro que en dos saltos
Trepaba a un árbol y en la copa
Arriba de las hojas
Asomaba la cabeza
y reía.
Quise tomarle una foto pero
-no sé por qué-
No podía.
El perro me observó desde lo alto
Seguía riendo
Y bajó en dos trancos
Luego se fue por sus dominios
Ahí desperté y junto a mí
Mi gata me miraba, celosa.
UNO (otoñal)
Seguramente es el otoño que llegó
con su frío
de árboles marrones
y lloviznas
repartiendo melancolías
Pero uno que va de contramano
por las calles de la vida,
arranca el día alegre
con vientos en la cara
revuelta de hojas secas
tomando mate mientras la vida pasa
en la sonrisa de una niña
Uno se pregunta por qué será
que siempre estamos esperando mil mañanas:
que vuelva el calor,
que llegue el viernes
Y sin embargo ahora hay una fiesta
de grises y marrones
(también amarillos)
en el cielo y en la tierra
que nadie parece agradecer
Excepto uno que va de contramano
por las calles de la vida y espera
que lleguen otros invitados
a esta fiesta otoñal
que es suave y sutil
como la vida a veces
sábado, 26 de mayo de 2012
No leer a Borges
Argentina es un país que vive de glorias ajenas y pasadas.
Nuestras figuras suelen ser Evita (aunque el jactancioso no sea peronista)
Maradona o Messi (aunque el bocón no sepa qué significa off side) y Gardel (no
importa que al sujeto el tango le de urticaria)
Sin embargo eso no ocurre con Borges. A Borges no se lo
entiende porque Borges es complejo. Y además sus ideas políticas eran
tremendas, dicen. No me quejo de la gran mayoría televisiva no lectora porque ella
no lee a Borges pero tampoco lee el diario.
En cambio hay algunas personas instruidas, amantes de la
literatura, que en una fiesta orgullosamente confiesan no haber leído ni una
coma de Borges. Porque no se lo entiende a Borges. Porque las ideas políticas
de Borges son terribles. Yo no hablaré aquí de las bondades literarias de don
Jorge Luis y que muchísimos trabajos suyos son de lectura simple, o que
solamente fue un viejo anarquista quizás algo ingenuo. Si hiciera eso me
sentiría como un vendedor de autos usados tratando de sacarse un clavo, y el
hombre no se lo merece. Quien quiera no leer a Borges, que no lo lea. Pero para
decirlo en términos barriales, jactarse de no leer a Borges es como
vanagloriarse de no haber dormido con Mónica Bellucci. Y dejo constancia que a
mi la italiana ni fu ni fa. Pero de ahí a enorgullecerme de ello o no aceptarle
ni una invitación a tomar café, hay un aleph.
domingo, 20 de mayo de 2012
Norberto Napolitano
A veces iba a un taller de Mataderos
Hace treinta años
Y nosotros nos quedábamos callados
Carpo, estuviste de gira por España?
Preguntó el Bubu
Qué gira, loco?
Estuve guardado en
Devoto!
Pero no le iba a decir
eso a la Pelo...
Vino Riff y lo seguimos a todas partes
Luego nos abrimos
Lo que hizo después no me gustó
Antes se reía de Charly, de Nito
De Spinetta
Se reía de todos!
Hacen otra cosa, eso
no es rock
Y tenía razón
Después escribió esta canción
que no es rock
Pero es preciosa
Vocabulario
Mataderos: barrio de Buenos Aires
Riff: banda de rock metálico
Devoto: Barrio donde se encuentra la Unidad 2 del Servicio
Penitenciario Federal (cárcel de Devoto)
Pelo: mítica revista de rock
Charly: Charly García
Nito: Nito Mestre
Canción: “Juntos a la par”
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